"Digitalizar y perturbar" es un término que se refiere a la transformación de empresas e industrias tradicionales mediante la integración de la tecnología digital.
El término se utiliza a menudo para describir el proceso de tomar procesos, productos o servicios analógicos y transformarlos en digitales. El objetivo es mejorar la eficiencia, reducir costes y mejorar la experiencia del cliente.
La parte "disrupt" del término se refiere a la idea de que esta transformación a menudo conduce a la interrupción de los modelos de negocio establecidos y puede crear nuevas oportunidades de innovación y crecimiento.
Por ejemplo, el auge del comercio electrónico ha perturbado el comercio minorista tradicional, permitiendo a los clientes comprar en línea y recibir los productos en la puerta de su casa. El uso de la computación en nube y el análisis de datos ha trastornado la fabricación tradicional y la gestión de la cadena de suministro, permitiendo a las empresas optimizar sus operaciones y hacer un mejor uso de los recursos. Y la adopción generalizada de la tecnología móvil ha trastornado la banca tradicional, permitiendo a los clientes gestionar sus finanzas desde sus teléfonos inteligentes.
En resumen, la digitalización y la disrupción están cambiando nuestra forma de vivir, trabajar y hacer negocios, y es probable que sigan haciéndolo durante muchos años.