La autonomía es un elemento central de la motivación y una necesidad para que todos nos sintamos satisfechos en nuestro trabajo. Se define como el deseo de tener control sobre lo que hacemos, alineado con nuestros verdaderos intereses, valores y propósito. La autonomía en el trabajo tiene efectos positivos en el bienestar, la satisfacción laboral y la creatividad y felicidad de los empleados.
Algunas empresas han implantado con éxito la autonomía en su cultura, como Valve, Netflix y Ritz-Carlton. Valve deja que los empleados recién contratados elijan sus propios proyectos en función de sus intereses y aspiraciones, mientras que Netflix inspira a las personas en lugar de gestionarlas, confiando en que cada individuo haga lo que considere mejor. Ritz-Carlton faculta a sus empleados para deleitar a los huéspedes con total discreción y autonomía, estableciendo la confianza entre el empleador y el empleado, impulsando el compromiso de los empleados y la satisfacción del cliente.
Spotify, por otro lado, creó una de las mejores culturas de ingeniería organizándose para la autonomía, dividiendo sus equipos de ingeniería en escuadrones autónomos de 8 personas y dejando que la gente elija en qué trabajar. También dejan que la gente elija qué prácticas y herramientas ágiles utilizar en su trabajo, al tiempo que aplican un método de código abierto. Manteniendo un equilibrio entre la capacitación de los empleados y la disciplina operativa, las empresas pueden implantar la autonomía con éxito y mejorar la motivación, la creatividad y la felicidad de los empleados.