Los algoritmos son instrucciones paso a paso que realizan tareas de razonamiento automatizado. Los algoritmos son una herramienta crucial para que las organizaciones exponenciales gestionen los datos y ofrezcan valor a los clientes. El aprendizaje automático, un tipo de IA que utiliza capas de algoritmos, se aplica en áreas que implican el procesamiento de grandes cantidades de datos. El aprendizaje automático incluye el aprendizaje supervisado, el aprendizaje no supervisado y el aprendizaje por refuerzo. El aprendizaje por refuerzo es adecuado para situaciones en las que la IA necesita aprender ciertas habilidades que son difíciles o imposibles de entender para los humanos.
El aprendizaje automático ha revolucionado nuestra forma de interactuar con la tecnología. Por ejemplo, los servicios de streaming de música utilizan el aprendizaje automático para recomendar nuevas canciones o artistas a los usuarios. El motor de recomendaciones de Amazon, basado en algoritmos, utiliza el aprendizaje automático para recomendar productos a los clientes. El aprendizaje por refuerzo se utilizó para enseñar a AlphaGo de Google a jugar al juego de mesa Go. El aprendizaje automático también se aplica en la atención al cliente mediante el uso de chatbots, asistentes virtuales y análisis predictivos.
Los algoritmos eficientes son cruciales para que las organizaciones exponenciales analicen grandes conjuntos de datos y seleccionen de forma inteligente entre un gran número de resultados posibles. Cuando los informáticos utilizan el análisis asintótico para comparar algoritmos, confirman si unos algoritmos son más eficientes que otros. Los algoritmos, en particular los de aprendizaje automático, han mejorado significativamente la calidad del audio y el vídeo en los servicios de streaming, y la calidad de las recomendaciones y los resultados de búsqueda en Amazon y Google.