La comunidad y el crowdsourcing son poderosas herramientas que las organizaciones y plataformas pueden utilizar para lograr su misión o visión. Wikipedia, Be My Eyes, Lego Ideas, Quora y muchos proyectos de código abierto son sólo algunos ejemplos de entidades que confían en voluntarios y usuarios para crear y mejorar sus productos o servicios. Estas comunidades y esfuerzos de crowdsourcing permiten un tiempo de respuesta rápido y a menudo dan como resultado un producto final de alta calidad, ya que aprovechan el poder de un grupo diverso y apasionado de individuos.
Para construir una comunidad de éxito, es importante tener una misión o propósito claro y convincente que atraiga a los primeros miembros. También es esencial nutrir a la comunidad, lo que puede implicar escuchar activamente y retribuir. Los líderes de la comunidad desempeñan un papel clave a la hora de guiar y gestionar el grupo, pero también es importante permitir la iniciativa y la libertad ascendentes. Construir una comunidad fuerte y comprometida lleva tiempo y esfuerzo, pero puede dar sus frutos a largo plazo, como se ve en ejemplos como Burning Man o Tesla.
En conclusión, la comunidad y el crowdsourcing son cada vez más importantes para las organizaciones y plataformas, ya que permiten que un grupo diverso y apasionado de individuos se reúna para crear algo mayor que la suma de sus partes. Al atraer a los primeros miembros a través de una misión convincente, nutrir la comunidad y permitir tanto la dirección descendente como la iniciativa ascendente, las organizaciones pueden construir comunidades poderosas que pueden ayudar a lograr su visión.